KdF Wagen
La presentación oficial del "Volkswagen", así denominado por Ferdinand Porsche, se realizó en el Salón del Automóvil de Berlín el 17 de Febrero de 1938, desfilando por sus calles los modelos Pre-producción, VW 39, construidos en la fábrica de Mercedes-Benz. Presidida por Hitler y su plana mayor, y después de recordar que el automóvil era un instrumento de trabajo y no un artículo de lujo, anuncia la construcción de 4.000 km de autopista.
El 26 de Mayo de 1938 se pone la primera piedra de la futura fábrica Volkswagen. En su discurso inaugural, Adolf Hitler, sin haberlo consultado previamente con Porsche, anuncia que el nuevo vehículo se llamará Kdf-Wagen "a la fuerza por la alegría", y que la ciudad donde vivirán los trabajadores de la misma se llamará KdF-Stadt.
El sistema elegido para su comercialización se basaba en la financiación previa del comprador, que adelantaba los pagos mediante un sistema de bonos. Para ello, había que pagar antes de su entrega, reuniendo unos cupones especiales por valor de 5 marcos; al llegar a los 90 ya se podía disponer del coche pagando 50 marcos más en el momento de su entrega y otros 200 por dos años de seguro. El contrato no se podía rescindir y en caso de no pagar uno de los plazos, se perdía todo lo acumulado. Pese a todo esto, 336.600 personas acceptaron estas duras condiciones. Sin embargo, el 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia y los proyectos de Hitler paralizaron el KdF-Wagen. La fábrica de Wolfsburg sustituyó la producción automovilística por la producción de guerra y ninguna de las 336.600 personas recibió su coche.
Debido a la situación, todos los recursos se dedicaron a la producción bélica. La fábrica siguió trabajando, pero por poco tiempo; la producción total de KdF-Wagen fue de 210 unidades, destinadas al uso de los altos oficiales. El primer KdF rebautizado como Tipo 1 salió de las líneas de producción el 15 de agosto de 1940 para el transporte durante la guerra; sin embargo, en 1944 sólo se habían fabricado 630 KdF-Wagens. La fábrica fue bombardeada incesantemente por los aliados hasta el final de la guerra ya que, además de la producción de coches, también se fabricaban gran cantidad de utensilios, estufas para el frente ruso, bombas V1 y hasta piezas para los Junkers 88.